En sus inicios, la pizza italiana era el plato principal con el que subsistían las familias pobres del país. En 1889, en tiempos de la Reina Margarita, ésta quiso probarla... y le gustó tanto que formó parte de su menú y se hizo popular.
De la variedad de pizzas actuales, existe una que está dedicada a la Reina Margarita. El blanco de la mozzarella, el rojo del tomate y el verde de la albahaca representan los colores de la bandera italiana y son los ingredientes de la pizza Margarita. A partir de allí, el consumo de pizza fue creciendo.
El origen de la pizza moderna se encuentra en la ciudad italiana de Nápoles en el siglo XVII. Allí están las primeras referencias documentales de una 'tarta de tomate'. Hacia 1889 se añadió el queso.
La leyenda cuenta que durante el reinado de Fernando I, la reina había prohibido que se comiera pizza en la corte. Por eso, el rey se disfrazaba de plebeyo y visitaba camuflado un barrio pobre de Nápoles donde servían este plato. Después de que Fernando I admitiera su pasión por la pizza, ésta se convirtió en un éxito en toda Italia.
Hoy en día, la pizza se ha convertido en un plato popular en todo el mundo y presenta muy diversas variantes. Entre sus ingredientes, destacan las carnes, las verduras, pescados y quesos diversos. Aunque parezca mentira, el uso de la salsa de tomate no es obligatorio.
Aunque hay miles de denominaciones e infinitas formas de prepararla, la pizza napolitana es la única que ha recibido una Denominación de Origen (DO) propia de la Unión Europea (UE) con el nombre de Especialidad Tradicional Garantizada.